.
..
Si buscas
hosting web,
dominios web,
correos empresariales o
crear páginas web gratis,
ingresa a
PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe
.
. Dentro de una manada
La cebra es un animal cuadrúpedo que tiene casi la misma morfología de un caballo con la diferencia de que su pelaje es negro con rayas blancas, pero más que hacerlo una especie exótica, esa misma característica lo ayuda a defenderse. Para empezar, las rayas verticales contribuyen a poder esconderse entre las hierbas. A pesar de que esto puede parecer absurdo a primera vista, teniendo en cuenta que éstas plantas no son ni blancas ni negras, se supone que es efectivo contra su depredador principal, los leones, los cuales son daltónicos. En teoría, una cebra que permanezca quieta entre hierbas altas podría pasar desapercibida para un león. Además, como las cebras son animales que viven en manada, las rayas ayudan a confundir a otros carnívoros que los asechan, por ejemplo: varias cebras que estén o que se muevan juntas pueden parecer un único y gran animal, haciendo que el león tenga problemas para elegir a un solo miembro para atacar. Un rebaño de cebras que se disperse para huir de su atacante dará la impresión de ser una masa confusa de rayas verticales moviéndose en direcciones diferentes, haciendo que a un animal como león le cueste seguir visualmente a un individuo que se separe de sus compañeros. Es por eso que una cebra apartada de su manada podría ser una presa fácil para cualquier depredador. Algo similar suele pasar en la vida de un creyente. Cuando uno se aleja de la iglesia es presa fácil del enemigo, generalmente quien se aparta; se expone a recaer en viejos pecados, las ganas de orar y de buscar a Dios disminuyen notoriamente, se suelen retomar viejas y malas amistades, se apaga el fuego de la pasión que se sentía en el primer amor, los frutos del Espíritu Santo son cambiados por las obras de la carne, se es fácilmente arrastrado por pasiones desordenadas, etc. Poco a poco, el corazón se hace más duro llegando a sentirse cada vez más alejado de Jesús. Hebreos 10:25 dice: “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Sabemos que Dios no dejó este versículo al azar, sino que forma parte de una recomendación para el bien de quien escucha y la pone en práctica, por ejemplo; un creyente que se dispone de corazón asistiendo frecuentemente a las reuniones de su comunidad de fe, crece mucho más en el conocimiento de la biblia y en la oración, encuentra satisfacción en el servicio que realiza, halla amistades que lo hacen crecer espiritualmente y sobre todo, fortalece su comunión personal con Dios. No dejes que una pequeña excusa sin sentido te aleje de Dios, no permitas que algunos malos entendidos te aparten del llamado de Dios para tu vida, ni siquiera escuches la voz que te desmotiva para aislarte de tu iglesia. Más bien, continúa plantado en la tierra donde Jesús te puso porque es ahí donde darás frutos. Aunque una cebra no cuenta con alguien que la cuide, instintivamente sabe que estando en una manada estará más segura que sola. Cuanto más una oveja que sabe que estando dentro de su rebaño cuanta con el amor y el cuidado de un buen pastor que es Jesús. Salmos 122 “¡Qué alegría cuando me dicen: Vamos al templo del Señor!” Versión DHH.
Comparte Este Link En: Facebook.
. Dentro de una manada
La cebra es un animal cuadrúpedo que tiene casi la misma morfología de un caballo con la diferencia de que su pelaje es negro con rayas blancas, pero más que hacerlo una especie exótica, esa misma característica lo ayuda a defenderse. Para empezar, las rayas verticales contribuyen a poder esconderse entre las hierbas. A pesar de que esto puede parecer absurdo a primera vista, teniendo en cuenta que éstas plantas no son ni blancas ni negras, se supone que es efectivo contra su depredador principal, los leones, los cuales son daltónicos. En teoría, una cebra que permanezca quieta entre hierbas altas podría pasar desapercibida para un león. Además, como las cebras son animales que viven en manada, las rayas ayudan a confundir a otros carnívoros que los asechan, por ejemplo: varias cebras que estén o que se muevan juntas pueden parecer un único y gran animal, haciendo que el león tenga problemas para elegir a un solo miembro para atacar. Un rebaño de cebras que se disperse para huir de su atacante dará la impresión de ser una masa confusa de rayas verticales moviéndose en direcciones diferentes, haciendo que a un animal como león le cueste seguir visualmente a un individuo que se separe de sus compañeros. Es por eso que una cebra apartada de su manada podría ser una presa fácil para cualquier depredador. Algo similar suele pasar en la vida de un creyente. Cuando uno se aleja de la iglesia es presa fácil del enemigo, generalmente quien se aparta; se expone a recaer en viejos pecados, las ganas de orar y de buscar a Dios disminuyen notoriamente, se suelen retomar viejas y malas amistades, se apaga el fuego de la pasión que se sentía en el primer amor, los frutos del Espíritu Santo son cambiados por las obras de la carne, se es fácilmente arrastrado por pasiones desordenadas, etc. Poco a poco, el corazón se hace más duro llegando a sentirse cada vez más alejado de Jesús. Hebreos 10:25 dice: “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Sabemos que Dios no dejó este versículo al azar, sino que forma parte de una recomendación para el bien de quien escucha y la pone en práctica, por ejemplo; un creyente que se dispone de corazón asistiendo frecuentemente a las reuniones de su comunidad de fe, crece mucho más en el conocimiento de la biblia y en la oración, encuentra satisfacción en el servicio que realiza, halla amistades que lo hacen crecer espiritualmente y sobre todo, fortalece su comunión personal con Dios. No dejes que una pequeña excusa sin sentido te aleje de Dios, no permitas que algunos malos entendidos te aparten del llamado de Dios para tu vida, ni siquiera escuches la voz que te desmotiva para aislarte de tu iglesia. Más bien, continúa plantado en la tierra donde Jesús te puso porque es ahí donde darás frutos. Aunque una cebra no cuenta con alguien que la cuide, instintivamente sabe que estando en una manada estará más segura que sola. Cuanto más una oveja que sabe que estando dentro de su rebaño cuanta con el amor y el cuidado de un buen pastor que es Jesús. Salmos 122 “¡Qué alegría cuando me dicen: Vamos al templo del Señor!” Versión DHH.
Comparte Este Link En: Facebook.
Tu Sitio Web Gratis
© 2024 - Reflexiones Cristianas En Linea | Recursos Cristianos | Comunidad Cristiana219471
Agregar un comentario